Lombricultura, un negocio en expansión


Y es que gracias al humus producido por la lombriz se garantiza una fertilización efectiva de las plantas, explica Diego Cataño, lombricultor de la región quien hace más de 20 años comenzó con apenas 5 lombrices su empresa Lombricol ubicada en la finca La Palma en Dosquebradas.
”Con el humus los cultivos estimulan hormonas en las plantas como el ácido indol acético y ácido giberélico, promoviendo el crecimiento y las funciones vitales de estas, también, posee una elevada carga microbiana del orden de los 20 mil millones de grano seco, contribuyendo a la protección de la raíz de bacterias y nematodos” indica.
Pero no solo es el humus una de las bondades que da este tipo de cultivo, según Cataño, tienen diferentes utilidades que van desde la creación de productos para la piel hasta la carne.

Negocio
Como negocio, se puede comenzar con 5 kilos que originales tienen un valor de 5 mil pesos el kilo en el mercado, no obstante el montaje e instalación de todo el galpón puede ser desde los 2 millones hasta los 10 millones o más dependiendo del tamaño.
Luego de cuatro meses de comenzar se obtener rentabilidad. “Las ganancias aquí pueden ser de hasta el 200%, pues una tonelada de lombricompuesto puede tener un valor de hasta 500 mil pesos en el mercado, además la lombriz no es atacada por plagas ni por el efecto del clima. Si se tiene un buen galpón, no demanda tantos cuidados ni gastos”.
A su vez tienen múltiples propósitos, entre ellos mediante procesos químicos el lombricompuesto es utilizado para productos de belleza como exfoliantes. De la lombriz también se obtiene carne roja, siendo una fuente de proteínas de bajo costo, de la que se tiene harina con un 73% de proteína y una gran cantidad de aminoácidos esenciales. Esta, se emplea tanto en la alimentación humana como en la animal.
“Este negocio vale la pena, pero es necesario que sea más reconocido pues la inversión inicial no es mucha, además en el caso de Lombricol podemos darle asesoría a todos aquellos productores que estén interesados en crear su propio galpón o que deseen conocer sobre la comercialización”. 
Y es que en nuestra región aunque se observa poca actividad, si hay un interés permanente que ha llevado a que hoy existan unos 30 productores entre grandes y pequeños en todo Risaralda.