Humedad
Será del 70% para facilitar la ingestión de alimento y el deslizamiento a través del material. Si la humedad no es adecuada puede dar lugar a la muerte de la lombriz. Las lombrices toman el alimento chupándolo, por tanto la falta de humedad les imposibilita dicha operación. El exceso de humedad origina empapamiento y una oxigenación deficiente.
Temperatura
El rango óptimo de temperaturas para el crecimiento de las lombrices oscila entre 1225º C; y para la formación de cocones entre 12 y 15º C. Durante la temporada de temperaturas elevadas, se recurrirá a riegos más frecuentes, manteniendo los lechos libres de malas hierbas, procurando que las lombrices no emigren buscando ambientes más frescos. Los cambios bruscos de temperatura alteran su función reproductiva y temperaturas inferiores a 10°C reducen su actividad.
pH
El pH óptimo es 7.
Riego
Los sistemas de riego empleados son el manual y por aspersión.
• El manual consta de una manguera de goma de características variables según la función de los lechos. Por su sencillez es muy difundido pero requiere un trabajador aplicado exclusivamente a esta labor, cuando el tamaño del cultivo así lo requiere.
• El riego por aspersión requiere mayor inversión, habiendo diversas modalidades según su disposición en los lechos.
Si el contenido de sales en el agua de riego es muy elevado se ocasionará una disminución en el valor nutritivo del vermicompost.
• Los encharcamientos deben evitarse, ya que un exceso de agua desplaza el aire del material dificultándose la respiración de las lombrices y provocando fermentación anaeróbica.
Aireación
Es fundamental para la correcta respiración y desarrollo de las lombrices.
Si la aireación no es la adecuada el consumo de alimento se reduce; además del apareamiento y reproducción debido a la compactación.