LA CRIA DE LOMBRICES.


Métodos de Cría.

Hay diversos métodos para criar lombrices: desde la utilización de tolvas, tanques y cajones de madera o plásticos, hasta fosas cavadas en campo abierto.

En general, podemos decir que la lombriz roja californiana (Eisenia Foétida) puede criarse en cualquier lugar. Lo más común es el criadero al aire libre, haciendo cunas de 1 a 2 m de ancho por el largo que técnicamente sea el más adecuado y que facilite las labores.

Una cuna no es más que un espacio rectangular delimitado por maderas, ladrillos, bloques de cemento o cualquier elemento que sirva de contención. Pero tampoco esto es imprescindible, puesto que se puede simplemente apilar el alimento sobre el suelo e introducir en él las lombrices.

Las formas de cultivo pueden ser:
         Explotaciones familiares (en pequeña escala)
         Explotaciones industriales (en gran escala)

Para cada uno de los casos el lombricultor debe tener presente los objetivos de la explotación. Si desea producir carne o humus o si pretende utilizar a la lombriz en una acción ecológica para la transformación de residuos industriales y urbanos, debe determinar cuál es el tipo de mercado para los productos y subproductos resultantes de la explotación.


Explotaciones familiares

La lombricultura familiar puede realizarse tanto en el interior como en el exterior de la vivienda (terrazas y jardines). Este sistema de producción doméstica puede realizarse tanto en cajones como en tolvas, en un espacio reducido, el cual permite una producción continua de compost.

La lombricultura doméstica puede aprovechar una fracción importante de los residuos orgánicos transformándolos en un abono de excelente calidad para las plantas del hogar.

Cría en cajones

La cría doméstica más sencilla es empleando cajones de madera o de polietileno (con orificios en el fondo).

En primer lugar se colocan las lombrices en un extremo del cajón, depositando una pequeña capa de basura al costado. La basura que se agrega diariamente no requiere acondicionamiento previo, si es importante cubrir siempre los residuos con una capa de tierra o de lumbricompuesto para evitar el ingreso de insectos y para incorporar bacterias que aceleren la digestión.

Hasta tanto las lombrices no se hayan desplazado al sector de la basura no es conveniente cubrirlas con más desechos para evitar perjudicarlas con el calor de la fermentación.

Es importante que los cajones no estén expuestos a pleno sol ni a la voracidad de los pájaros. La basura debe agregarse gradualmente junto al núcleo inicial de lombrices, sin cubrirlas. Esto recién se puede hacer cuando las lombrices estén aclimatadas y se puedan desplazar por una buena parte del cajón.

Durante el proceso de cría los cajones deben regarse regularmente pero no en demasía. Si el cuidador debiera ausentarse por algún tiempo prolongado, debe suministrar la cantidad de alimento requerido y asegurar la humedad del material.

Una vez lleno el cajón, se comienza otro, tomando para la siembra de lombrices algunos ejemplares del primer cajón.

Cuando la basura de los cajones se transforme en una masa oscura, es tiempo de retirar las lombrices. Para ello se extiende sobre el medio de cría una capa de 5 cm. de estiércol o cualquier otro residuo que sea del agrado de los animales. Al cabo de unos días las lombrices suben a comer y pueden ser retiradas.

El humus puede conservarse en cajones, bolsas u otro tipo de recipiente donde pueda mantener una humedad de 30­ 40% y pueda ingresar un poco de aire.

Las lombrices que se extraigan sirven para iniciar nuevos cajones, o bien para pesca, alimento para animales, harina, etc.


Explotación Intensiva

La lumbricultura intensiva se realiza en una estratificación de material orgánico descompuesto que recibe el nombre de cuna, cama o lecho, sobre la cual se incorporan las lombrices. Las cunas pueden estar en el interior de galpones o invernáculos, método muy utilizado en Europa, o al aire libre como se estila en nuestro país.

Cuando se crían lombrices californianas a la intemperie es muy importante ubicarlas en un lugar sombreado ya que la temperatura en estos sitios en más baja que a plena exposición solar. Deben protegerse además contra la acción de los vientos fuertes y en un terreno no inundable.

El Terreno

Para iniciar una explotación de lombrices al aire libre, con futuro comercial, se requiere de un terreno cercado, con disponibilidad de agua abundante y de buena calidad (no salobre).

El terreno para establecer la cría de lombrices debe estar ubicado en una zona donde sea fácil encontrar las sustancias orgánicas, base de la alimentación y en un lugar accesible por buenas vías que permitan el ingreso de las materias primas cuando sea necesario y el retiro del producto elaborado mediante vehículo. La explotación intensiva de la lombriz roja, de acuerdo con las experiencias de algunos lombricultores, se puede realizar en aquellos terrenos de baja fertilidad preferiblemente con desnivel y buen drenaje.

Para la producción de sombra quedan descartados los árboles resinosos (pinos) y aquellos que contengan tanino (nogales, castaños) ya que sus hojas al caer y ser consumidas luego de descompuestas, resultan tóxicas para las lombrices. En el caso de instalar las cunas bajo la copa de árboles frutales, deben evitarse los tratamientos con insecticidas ya que los mismos productos o las hojas tratadas que caen sobre los lechos, perjudicarían a las lombrices.

Las raíces de los árboles empleados para brindar sombra a las cunas tienden a introducirse en ellas buscando agua y nutrientes. Esto es un verdadero trastorno porque disminuye la humedad en las cunas y la calidad del humus. Una solución transitoria es la colocación de una banda de polietileno de alta densidad en el fondo de la cuna, aunque con el tiempo se perfora y las raíces encuentran nuevamente su camino.

Cuando el humus se extrae por métodos mecánicos (pala mecánica), el polietileno es fácilmente dañado por la máquina, la cual al remover el producto excava igualmente la tierra.

Las cortinas de árboles (barreras vivas) son muy importantes, no sólo por brindar protección contra los vientos fuertes, sino también para combatir el frío, ya que permiten mantener la termperatura en 2º ó 3º C más dentro del predio. Las cunas se deben colocar en el sentido de los vientos dominantes.

El terreno debe poseer una ligera pendiente para que el agua de lluvia se escurra con facilidad.



Preparación de los Lechos

Como dijimos anteriormente, las cunas, lechos o literas suelen ser simples montículos alargados sobre el suelo, de forma rectangular, formados por el alimento para las lombrices. O pueden estar delimitados por madera, malla de alambre, placas metálicas, ladrillos, bloques de cemento o cualquier otro material que sirva de contención.

En los lugares de bajas temperaturas y donde la lluvia no constituye un peligro se hacen las cunas en tierra, cavando un pozo de 1 a 1.20 mts. de ancho por 50 cm. de profundidad y el largo requerido

En términos generales las dimensiones de las cunas pueden ser de 1 metro de ancho, 40 a 50 centímetros de alto y un largo de 2 metros o más, pero sin sobrepasar lo 30 metros con el fin de facilitar las operaciones de laboreo. La disposición de las camas, su separación y su tamaño tienen mucho que ver con la forma de realizar las labores de producción, si éstas son manuales o con maquinaria.

Otra alternativa válida para la producción de lombrices es la elaboración de camas en forma de troja, construidas a cierta altura sobre el piso, con materiales propios de la región y de bajo costo como: guadua abierta o cañabrava hendida, la cual se reviste internamente con polietileno resistente debidamente perforado en la parte correspondiente al fondo de la cama, para favorecer el drenaje.

El uso de cajas o canastillas plásticas como lecho o cama para las lombrices, tiene las siguientes ventajas:

         Ahorro de mano de obra en un 35%

         Ahorro de espacio, mínimo en un 40%

         Fácil manipulación

         Densidad de población por caja es mayor

         La cosecha es más productiva en un 40% si se compara con los procedimientos tradicionales

         No se necesita de infraestructura física para instalarlas

         Las cajas son durables por lo cual permiten un uso prolongado