Lombricultura: Un buen negocio para microemprendedores

La cría de lombrices se expande en Tucumán. Una asociación agrupa a pequeños inversores. Un negocio seguro y rentable. Se realiza en pequeños campos.

La lombricultura es una opción más que interesante para los que buscan emprendimientos alternativos, con rentabilidad asegurada. El excremento de la lombriz se llama humus, y es un poderoso fertilizante orgánico que se utiliza para abonar los campos en todo el mundo. Para producir humus, se debe alimentar a las lombrices con desechos orgánicos. 

Esta actividad se llama lombricultura. "Nuestra entidad ofrece un plan de negocios en lombricultura, para lograr una producción comercial rentable", dijo Jorge Lovisolo, quien es presidente la Asociación de Productores Orgánicos del NOA (Aproonoa). "Nosotros estamos agrupando a inversores, a quienes les ofrecemos que se inicien en la lombricultura y produzcan humus. Nosotros mismos le aseguramos la venta de ese humus." "El capital inicial es muy bajo. Cada inversor puede participar con una suma que va desde 100 pesos hasta 10 mil pesos y le aseguramos la rentabilidad, porque tenemos quien nos compre el humus en cantidad." "Nosotros primero capacitamos a los inversores a través de un curso muy breve. 

Además le proveemos las lombrices rojas, el alimento especial que comerán las lombrices, y el asesoramiento y seguimiento para que el emprendimiento sea seguro. "Lovisolo comentó que, según el alimento que se le da a las lombrices, se producen distintos tipos de humus, que sirven para determinadas producciones agrícolas. "Por ejemplo, hay humus para plantaciones de citrus, otro para frutillas, otro para tabaco, etc. Nosotros estamos produciendo humus para la plantación de hortalizas, porque es lo que nos requieren desde Alemania, Francia y España." "Para lograr este humus especial, alimentamos a las lombrices con estiércol de chivo mezclado con papel. El estiércol nos lo provee mensualmente desde Santiago del Estero la empresa Producciones Orgánicas Tucumanas y viene degradado, o sea que no tiene ningún olor. 

El kilo de estiércol cuesta 15 centavos, incluido el flete." Lovisolo señaló que "tenemos un convenio con la empresa Producciones Orgánicas, que tiene sede en Buenos Aires, y que exporta el humus a Europa. Ellos nos aseguran la compra del humus". Agregó que "actualmente agrupamos a 48 personas que ya invirtieron, y tenemos 5 millones de lombrices. Queremos llegar a un número de 100 inversores para lograr producir 70 toneladas de humus que es la cantidad mínima que nos exigen desde Buenos Aires". Lovisolo remarcó que "la agrupación de inversores en esta actividad es muy beneficiosa, porque se reducen muchos los costos. 

Si un solo productor produce una tonelada de humus, necesitará maquinaria mecánica para separar las lombrices del humus, galpones grandes para almacenar el producto y mucho personal, todo esto es muy costoso mientras que en grupos pequeños los costos bajan porque se reparten los gastos y todos colaboran con el trabajo". "El humus es rentable y es muy beneficioso, porque recupera la fertilidad del suelo. 

Es requerido en Europa en forma continua y en grandes cantidades." Lovisolo resaltó que "cada grupo debe respetar las indicaciones para cuidar las lombrices porque del cuidado depende la calidad del humus. Se debe controlar la humedad, la temperatura y nosotros visitamos a los productores semanalmente para controlar que el proceso se desarrolle normalmente". Para ser socio se debe pagar una cuota de 10 pesos mensuales. 

"La lombricultura es una actividad denominada de onda verde o ecológica, porque no produce olor y las lombrices no generan ninguna enfermedad. Las lombrices son limpias y sanas y hasta los niños pueden manipularlas con total seguridad."